El Real Madrid ha tenido un inicio de temporada más complicado de lo previsto, con lesiones, dos empates y un mayor escrutinio mediático que han añadido presión al equipo de Carlo Ancelotti. En el centro de la atención de los medios están Vinicius Junior y, en menor medida, Rodrygo Goes.

Los recientes comentarios de Vinicius a la CNN, en los que sugería que España podría no merecer albergar la Copa del Mundo de 2030 si no mejora su gestión del racismo, han provocado una reacción significativa de los medios y los políticos españoles. Rodrygo, por su parte, ha expresado su frustración por su perfil más bajo en comparación con Vinicius y Kylian Mbappé, así como por su exclusión de la lista de candidatos al Balón de Oro.

Al parecer, estos incidentes han frustrado al Real Madrid, sobre todo porque este tipo de controversias suelen surgir durante los parones internacionales. Según Marca, el club ha introducido ahora una norma que exige que todas las entrevistas a los jugadores sean aprobadas por ellos de antemano, con el objetivo de evitar más distracciones.

Aunque Vinicius y Rodrygo no sean los únicos culpables de la tormenta mediática, sus declaraciones han desviado la atención del fútbol. Vinicius, en particular, se siente en la mira de una campaña en su contra en España, y un descanso de las apariciones en los medios podría permitirle volver a centrarse.

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