El último entrenamiento en California vio reencontrarse Luis Llopis, entrenador de porteros del primer equipo, y Lunin tras los momentos de tensión del entrenamiento de ayer.
Al inicio del entrenamiento, Luis Llopis se acercó a Lunin, bromeó con él y terminó dándole un beso en la mejilla para zanjar así toda la polémica de las últimas horas. Las bromas se sucedieron y el buen ambiente, que siempre ha imperado en todas las sesiones, volvió al césped de Wallis Ennenberg.