El Real Madrid celebró su tradicional comida navideña con los medios de comunicación en el pabellón de baloncesto de la Ciudad Real Madrid, un acto presidido por el presidente del club, Florentino Pérez. En su discurso, Pérez comenzó agradeciendo la presencia de los periodistas y deseándoles a ellos y a sus familias unas felices fiestas, expresando su deseo de que el 2026 traiga consigo "salud, trabajo y felicidad".

También destacó la importancia que el Real Madrid otorga a su relación con los medios de comunicación, subrayando que siempre se ha basado en la honestidad, el respeto mutuo, la profesionalidad y el rigor. Según el presidente, el club valora el papel de los periodistas para acercar al Real Madrid a sus aficionados de todo el mundo.

Sin embargo, Pérez rápidamente abordó lo que describió como la mayor preocupación del club: la situación del arbitraje en el fútbol español. Advirtió que el problema ha trascendido las fronteras españolas y está dañando gravemente la credibilidad y la reputación de la competición.

El presidente cuestionó la actitud de las instituciones futbolísticas y expresó su incredulidad ante el hecho de que el Real Madrid siga siendo el único club que busca activamente la justicia en el caso Negreira. Criticó los llamados a "olvidar y pasar página", insistiendo en que el club nunca lo hará, ya que lo considera "el mayor escándalo de la historia del fútbol".

Pérez también apuntó directamente a LaLiga y a la Real Federación Española de Fútbol, acusándolas de incumplir su deber de proteger la integridad de la competición. Cuestionó su inacción y sugirió que tal comportamiento corre el riesgo de hacerlos parecer cómplices de un asunto de extrema gravedad.

Según Pérez, el caso Negreira representa el problema más grave que enfrenta actualmente el fútbol, ??incluso a nivel internacional. Señaló que se pagaron más de ocho millones de euros por informes técnicos arbitrales que nunca fueron vistos por los entrenadores, quienes supuestamente eran sus destinatarios, calificando la situación de incomprensible.

Añadió que el fútbol español sigue sufriendo las consecuencias de un caso que ha dañado gravemente su imagen y subrayó la urgente necesidad de una reforma estructural del arbitraje. Como ejemplo, citó el nombramiento de un oficial del VAR que previamente había amenazado al Real Madrid antes de una final de la Copa del Rey, cuestionando si una situación así sería imaginable en cualquier otro país.

Pérez también sugirió que el Real Madrid podría no ser la única víctima, afirmando que es posible que algunos clubes incluso hayan descendido como consecuencia del escándalo. Para él, la integridad y la decencia del fútbol están en juego, y la justicia es esencial para regenerar el fútbol español.

A pesar del tono serio de sus declaraciones, Pérez concluyó con un tono más optimista. Expresó su entusiasmo por el futuro del club, destacando la casi finalización de la renovación del Santiago Bernabéu. Elogió el impacto global del estadio, incluyendo la celebración del primer partido oficial de la NFL en España, y describió el Bernabéu como un nuevo icono arquitectónico y deportivo que realza el prestigio internacional de Madrid.

Concluyó deseando una vez más a todos una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.

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